La mayoría de nosotros pensamos poco en caminar; es un movimiento que nos parece tan natural como respirar – excepto cuando no lo hace.
Caminar requiere fuerza, equilibrio, sensibilidad y coordinación. Piense en los bebés: primero, adquieren la fuerza suficiente para levantarse hasta las manos y las rodillas para gatear. A continuación, se levantan agarrándose de una silla. Finalmente, fusionan su nueva fuerza con la coordinación y logran impulsarse hacia adelante, aunque de manera incómoda. Se necesita tiempo y práctica para que encuentren una forma de andar natural.
Como adultos, tendemos a olvidar cuán intrincado es este proceso y cuán fácilmente puede ser interrumpido. Sin embargo, la marcha y el equilibrio normales dependen del funcionamiento adecuado de varias partes del cuerpo, incluyendo los oídos, los ojos, el cerebro, los nervios sensoriales y los músculos.
Las lesiones o problemas con cualquiera de estas partes pueden resultar en una incapacidad para mantener el equilibrio o una marcha inestable, lo que puede conducir a caídas o lesiones si no se tratan las causas y los síntomas.
CAUSAS COMUNES DE MARCHA ANORMAL
Si una lesión o enfermedad ha afectado su capacidad para caminar normalmente, es posible que necesite entrenamiento de la marcha para mejorar su movimiento. Las causas potenciales de problemas con la marcha y el equilibrio incluyen:
- Envejecimiento: Con una disminución natural de la fuerza y la flexibilidad se produce un deterioro del equilibrio.
- Problemas musculoesqueléticos: Si su rango de movimiento, fuerza, resistencia y movilidad se ven impedidos por cualquier razón, su forma de andar puede verse afectada, ya que necesita un cierto nivel de equilibrio y fuerza para caminar correctamente, indica el fisioterapeuta Miguel Peña.
- Deterioro de la cognición: Usted es menos capaz de adaptarse a una situación si su juicio o conciencia de seguridad disminuye, si su atención es pobre o si procesa la información más lentamente que antes.
- Respuestas Neuromusculares Alteradas: La alteración de las señales entre el cerebro y los músculos puede afectar la marcha y el equilibrio. La alteración puede ser el resultado de una variedad de problemas, como un derrame cerebral, la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple.
- Procesos sensoriales alterados: Si los sensores de su cuerpo no son capaces de recolectar información sobre el medio ambiente, esto puede llevar a problemas de equilibrio y marcha. Las discapacidades sensoriales pueden ser causadas por glaucoma, cataratas o retinopatía diabética, por nombrar sólo algunas posibilidades.
Su fisioterapeuta puede diagnosticar su forma de andar como anormal después de revisar su historial médico, discutir sus síntomas y realizar un análisis de la forma de andar. El médico puede usar un dispositivo de exploración de la marcha para evaluar la función biomecánica de los pies.
ENTRENAMIENTO DE LA MARCHA Y EL EQUILIBRIO
El entrenamiento de la marcha y el equilibrio es un tipo de fisioterapia que le ayuda a aprender a caminar normalmente de nuevo. Los beneficios del entrenamiento de la marcha y el equilibrio incluyen:
- Mejorar el equilibrio y la postura
- Fortalecer las articulaciones y los músculos
- Desarrollo de la memoria muscular
- Aumentar tu resistencia
- Reentrenar las piernas para participar en movimientos repetitivos
- Aumentar su movilidad y disminuir el riesgo de caídas
- También ofrece otros beneficios para la salud; debido a que usted es más móvil que de papelería, puede mejorar su salud en general, prevenir el aumento de la osteoporosis y mantener a raya las enfermedades cardíacas
Su forma de andar y su equilibrio están inextricablemente unidos, ambos dependen de las funciones cognitivas del cuerpo, los ojos, las orejas y las articulaciones, los músculos y los nervios. El entrenamiento de la marcha y el equilibrio ayuda a que estas partes funcionen en armonía.
El entrenamiento de la marcha y el equilibrio también es muy útil para las personas que se están recuperando de una variedad de problemas de salud, como una lesión de la médula espinal, un reemplazo articular o un accidente cerebrovascular. Aprender a caminar correctamente de nuevo requiere determinación y práctica. El entrenamiento también ayuda a prevenir lesiones, ayuda con la postura y mantiene los dolores y molestias relacionados al mínimo.
Antes de comenzar el entrenamiento de la marcha y el equilibrio, usted debe estar lo suficientemente sano para realizar actividad física y sus articulaciones deben ser lo suficientemente fuertes como para sostenerlo. Las actividades que su fisioterapeuta le indicará dependerán de su diagnóstico y de sus capacidades físicas. Los ejercicios de entrenamiento de la marcha a menudo incluyen caminar en una cinta rodante, combinados con ejercicios de fuerza y movilidad.
Además del entrenamiento de la marcha y el equilibrio, su clínica de fisioterapia puede sugerirle aparatos ortopédicos personalizados para sus zapatos. Las plantillas ortopédicas personalizadas no son las plantillas de zapatos casuales que se pueden comprar en cualquier farmacia para añadir amortiguación adicional a sus zapatos. Son dispositivos médicos recetados hechos a medida que usted usa dentro de sus zapatos para corregir problemas biomecánicos de los pies: inestabilidad o deterioro de la marcha al caminar o correr. Estas plantillas de prescripción son útiles para ayudar a mejorar su forma de andar y corregir el problema apropiado.
Si tiene problemas para caminar o se está recuperando de una lesión, vale la pena considerar el entrenamiento de la marcha y el equilibrio para volver a ponerse de pie y en el camino correcto.