No hay que olvidar que la herencia genética está implicada en los comportamientos o las enfermedades que se padecen a lo largo de la vida. A medida que se desentraña el mapa de los genes, se determina qué enfermedades tanto físicas como psíquicas, están implantadas en cada individuo.
Alcoholismo. Algunos genes afectan a la forma en que las señales químicas llegan al cerebro. El gen también podría estar relacionado con la adicción a algunas drogas.
Alzheimer. Las formas familiares de esta enfermedad conducen en la vejez a la destrucción de las neuronas, la locura y finalmente la muerte. Afecta al 10% de personas con 65 años y al 50% de 80 años.
Cáncer. El cáncer no se hereda. Existe cierta predisposición genética, especialmente en los de mama, colon, recto, ovarios y útero. También se han detectado genes implicados en la leucemia.
Diabetes. En algunos casos, una mutación genética provoca que el sistema inmunológico destruya las células encargadas de producir insulina en el páncreas. El defecto del gen de una proteína conocida como transportadora de glucosa predispone a algunos individuos a la diabetes.
Disfunciones sexuales. Características femeninas en hombres y viceversa, pilosidad en el rostro de las mujeres, e incluso hermafroditismo, pueden producirse por defectos enzimáticos en los cromosomas X o Y, masculinos o femeninos.
Trastornos del corazón. Unos 20 genes regulan el colesterol en la sangre. El defecto genético consiste en la generación de un complejo de proteínas y colesterol que se deposita en el revestimiento de los vasos sanguíneos y puede producir ataques cardíacos antes de los 40 años. Una de cada 40 personas porta este gen mutante.
Enuresis nocturna. La hipófisis no segrega suficiente hormona antidiurética y un 10% de los niños mayores de 6 años moja la cama.
Esquizofrenia. Aún no está claro que los esquizofrénicos posean un gen anormal, aunque los especialistas insisten en que se trata de una tara genética.
Homosexualidad masculina. Una zona del cromosoma X heredado de la madre parece, aunque no está de mostrado, que puede ser la causa pero sólo en los varones.
Maniacodepresión. Los afectados pasan de periodos de profunda depresión a otros de euforia exultante. Se localizó primero un gen entre la comunidad Amish en Estados Unidos. Recientemente se ha localizado un gen en el cromosoma X.
Obesidad. Un tercio de la población occidental es obesa. Se ha detectado que los más propensos a la obesidad puede ser debido a una mutación en los genes que les hace más resistentes al estímulo nervioso de saciedad.
Albinismo. Incapacidad de fabricar melanina, el pigmento que da color al pelo, piel, ojos,… Aunque no es grave, lo padece una de cada 20.000 personas.
Calvicie. La caída de pelo en la cabeza se debe a un gen dominante en el varón y recesivo en la mujer. Se estudia la posibilidad de crear un champú genético para combatirla.
Daltonismo. Es la incapacidad para ver los colores rojo y verde. Uno de cada doce europeos –pero casi ninguna europea- lo sufre. Lo provoca un fallo en dos genes del cromosoma X.
Dislexia. Incapacidad para la lectura y la coordinación de cuerpo y mente. Se ha descubierto la influencia de la herencia en la dislexia.
Enanismo. Lo causa la modificación de un gen que regula la hormona del crecimiento. Algo semejante sucede con la braquidactilia (dedos muy cortos).
Fibrosis cística. Los síntomas aparecen en la infancia: infección pulmonar crónica, alto contenido de sal en sudor y rendimiento anormal del páncreas. Se debe a un fallo genético en el cromosoma 7 y afecta a uno de cada 1.800 blancos y uno de cada 17.000 negros.
Hemofilia. Alguna familias reales europeas, entre ellas la española, la padecieron por consanguineidad de algunos matrimonios. La transmiten las mujeres, pero sólo resultan afectados los hombres.
Neurofibromatosis o el síndrome del hombre elefante. Aparecen manchas marrón claro y bultos en la piel causados por tumores en los nervios que deforman el cuerpo. La causa un gen dominante en el cromosoma 17 y afecta a una persona de cada 4.000.