El genoma de la tricomoniasis

El tratamiento y el diagnóstico de la tricomoniasis, una de las principales infecciones que se transmiten en las relaciones sexuales, será más sencillo después de una investigación de un grupo de científicos que ha conseguido descifrar el genoma del microorganismo que provoca esta infección. El estudio de esta investigación que ha llevado cuatro años de trabajo y en la que, además, han participado 66 investigadores, se publica en la prestigiosa revista Science, donde se podrá ver la secuencia del genoma del parásito.

La doctora Jane Carlton, investigadora jefe del estudio en el Departamento de Parasitología Médica de la New York University School of Medicine, ha querido destacar que «el genoma hallado era mucho más grande de lo que esperábamos en un principio. Para ser exactos, unas diez veces más grande de lo que pensábamos». En los apuntes de la científica se destaca que «desde el punto de vista de la evolución, tener un gran genoma no tiene muchas ventajas cuando sé es un parásito».

De esta forma, el genoma aumenta las posibilidades de utilizar los medicamentos para tratar el Trichomonas vaginalis, el microorganismo causante de la tricomoniasis, el cual vive en las partes húmedas de la vagina. Entre las investigaciones de los científicos, destaca el hecho que hayan descubierto algunos genes y proteínas que no existen en los humanos, lo cual es muy importante para desarrollar los medicamentos adecuados para tratar esta enfermedad.

Además, el genoma también podría ayudar con los diagnósticos. A partir de la investigación, se ha descubierto que contiene un gran número de secuencias, que se podrían utilizar para los test de los diagnósticos, los cuales identificarían este patógeno.

Los datos de la Organización Mundial de la Salud revelan que el parásito Trichomonas vaginalis ha infectado a unos 170 millones de personas en toda la comunidad internacional. Entre las manifestaciones de su infección en mujeres, se encuentra la vaginitis, cervicitis y uretritis, mientras que en hombres puede causar uretritis, prostatitis y quizás otros síndromes en el tracto genitourinario inferior.

Asimismo, también se ha llegado a reconocer que existe una relación entre la infección por este agente y las complicaciones en todo el proceso reproductivo. Entre éstas se encuentran la ruptura prematura de membranas, el alumbramiento prematuro, el bajo peso de los bebés en el momento del nacimiento y determinadas infecciones que ocurren después del aborto o del nacimiento por cesárea.