Por muy bonito que sea, el Gordon Murray T.33 Spider es un coche que debería garantizar mucho placer de conducción a su conductor.
Ya conocemos a Gordon Murray por varios logros asombrosos. De hecho, es responsable del diseño del McLaren F1, entre otros. Sin embargo, también pensó que había llegado el momento de fundar su propia marca de coches. Dicho y hecho, y como ocurre con muchas marcas, luego le pone su propio nombre. Y así nació Gordon Murray Automotive (GMA) en 2017.
La gama de supercoches de Gordon Murray Automotive crece con la incorporación del T.33 Spider. El nuevo modelo cuenta con dos paneles desmontables en el techo para conducir a cielo abierto, lo que permite a los ocupantes escuchar el motor V12 atmosférico tras el habitáculo. A nosotros nos suena más a Targa que a Spider, pero a la. Después de quitarlos, puedes dejarte el pelo al viento y cambiar de marcha a mano. ¿Podría ser más bonito?
Disponibles en diferentes colores, los paneles están fabricados en compuesto de carbono ligero. Pueden guardarse en el maletero delantero cuando no se utilizan. Para el nuevo techo, GMA tuvo que modificar la carrocería desde la parte trasera del pilar A.
Motor
El Spider se basa en la variante densa, el T.33. Y como ese coche, el Spider viene con 617 CV y 451 Nm de par de un 3.9 V12 . Este es de Cosworth, lo que significa que está situado detrás de los asientos. Lo puedes revolucionar hasta que haya 11.100 rpm en tu tacómetro.
Un descapotable suele ser un poco más pesado, como es el caso ahora. El coche pesa 1.108 kilos, es decir, 18 kilos más, que no es tanto en absoluto, ¿verdad?
En
Como era de esperar, el puesto de conducción es el mismo que el del T.33. En el centro de la pantalla del conductor hay un gran tacómetro analógico. Dos pantallas secundarias junto al cuentarrevoluciones se encargan de la climatización y el infoentretenimiento, incluidos los sistemas inalámbricos Apple CarPlay y Android Auto.
El coche tiene hasta 295 litros de espacio de almacenamiento, incluidos los dos compartimentos de 90 litros a cada lado del motor. La dirección se realiza con un volante de fibra de carbono, mientras que los dos ocupantes se sientan en asientos ligeros de fibra de carbono inspirados en los de competición, con tapicería de cuero y alcántara.
Los precios aún se desconocen, pero cuente con cantidades importantes. Y es que el T.33 tiene un precio que ronda los 1,37 millones de libras. Es decir, ¡un millón y medio de euros! ¿Quieres comprar coches segunda mano? Encuentra tu próximo coche de ocasión en Crestanevada.