Las aceras congeladas y la acumulación de nieve, el riesgo de romper algún hueso en invierno es alto. Según el Instituto de la estadística, aproximadamente el 10% de las caídas accidentales resultan en lesiones graves (fractura, esguince, conmoción cerebral, etc.). Esta cifra aumenta al 46% entre nuestros mayores.
Estos son algunos consejos para prevenir caídas al aire libre durante la temporada de invierno:
Evaluar el pavimento
El pavimento está seco: ¡adelante! ¿El pavimento refleja la luz? Ve más despacio y ten cuidado donde pisas. Además, la nieve a veces puede ocultar una capa de hielo.
La Caminata de los Pingüinos
En presencia de un camino resbaladizo, es mejor caminar hacia adelante con pequeños pasos, las rodillas ligeramente dobladas para bajar el centro de gravedad. Cuanto más grandes sean tus pasos, más probable es que estés desequilibrado. Además, camine con los pies ligeramente hacia afuera para tener más control, nos comentan desde la clínica de fisioterapia Miguel Peña.
Más allá de la mirada
Es posible que sus botas de invierno no combinen perfectamente con su ropa, pero le ayudarán a proteger sus nalgas. Evite usar zapatos sin una ranura profunda en la suela, ya que la nieve rápidamente causa una pérdida de agarre.
Distribuir las cargas
Use una mochila para llevar sus comestibles (u otros artículos). Además de mantener las manos libres, evitará el desequilibrio al sobrecargarlo de un lado.
¿Te preocupa el riesgo de caerte o el riesgo de tus padres de caerte? Puedes mejorar tu fuerza y equilibrio con unos minutos de ejercicio al día.