Estados Unidos acaba de dar luz verde a una nueva versión de vacuna contra la gripe que se aplica por la nariz, la cual se puede conservar refrigerada en lugar de congelada. Esta nueva versión de FluMist, comercializado por MedImmune, estará disponible en el próximo mes de agosto, pensada de cara a la siguiente temporada de gripe, que en este país se registra entre los meses de diciembre y marzo.
Esta vacuna se diferencia de las que se administran mediante inyección porque contiene el virus de la influenza vivo debilitado, en lugar de muerto como en las vacunas de inyecciones contra la gripe. Además, otra de las diferencias estriba en la manera de aplicarse, que se hace por vía intranasal, en vez de utilizar el clásico método intramuscular, que tanto recelo suscita.
Esta forma nueva de «spray» nasal contiene tres virus debilitados de influenza, que cuando se insertan por la nariz estimulan el sistema inmune del cuerpo con el objetivo de desarrollar anticuerpos protectores que tendrán que prevenir las infecciones que provocan los virus de gripe. En este sentido, FluMist es similar a la tradicional vacuna que se administra mediante inyecciones. En cambio, el hecho de que el nuevo «spray» nasal no tenga que ser almacenado congelado, sino simplemente refrigerado, hace más fácil su manejo en el caso de lugares como las escuelas y las farmacias.
Según se ha expresado desde la empresa manufacturadora, MedImmune, de Gaithersburg (Maryland), el hecho de tener que congelar la versión original de la vacuna presenta diferentes dificultades. El Departamento de Alimentación y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado el uso de esta vacuna, de momento, entre personas sanas con edades comprendidas entre los 5 y 49 años. Pero la compañía espera que FluMist consiga ampliar esta restricción para poder ser también administrada en niños de hasta 1 año, siempre y cuando no tengan asma en su historial médico. Cuando los pequeños tengan entre 5 y 8 años, tendrán que recibir dos dosis de FluMist con un espacio en el tiempo de seis semanas como mínimo.
Asimismo, la FDA recomienda que se administren las mismas vacunas entre los pacientes antes de la llegada de la influenza, las cuales se encuentran disponibles tradicionalmente en Estados Unidos sólo a partir del mes de octubre. Entre los efectos secundarios que puede producir esta vacuna, se encuentran la congestión nasal, el dolor de cabeza y la tos.
Las recomendaciones del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC, por sus siglas en inglés) marcan que el momento más adecuado para recibir este tipo de vacuna sea en octubre o noviembre. Mientras que los niños que tengan edades entre los 5y 8 años, que nunca hayan sido vacunados contra el virus de la gripe, deben recibirla antes del mes de octubre porque luego habría que administrarles una segunda dosis entre 6 y 10 semanas después de la primera. Asimismo, se permite utilizar este método de protección del «spray» contra la gripe a las personas que se hayan vacunado contra la influenza con inyecciones para esta temporada.