¿Qué es la alopecia?

Hoy vamos a hablar de un problema que afecta tanto a hombres como mujeres: la alopecia. Un problema que tiene un efecto muy negativo sobre la autoestima de las personas, y que origina mucho malestar e inseguridad.

Como punto de partida, hay que distinguir claramente entre lo que es caída fisiológica natural, y la pérdida del cabello definitiva (o alopecia). Es difícil establecer el límite entre la caída natural del pelo por regeneración y la caída de cabello patológica. Para que lo entendamos, la alopecia es la caída de más de 100 cabello diarios.

Vamos a comentaros brevemente el ciclo vital del pelo, que se divide en 3 fases, para reconocer de verdad lo que es una caída natural.

  • Fase anágena: también llamada fase de crecimiento, que suele durar varios años, y es donde el pelo crece y es nutrido desde la raíz.
  • Fase catágena: también llamada fase de reposo, que duras unas 2 semanas, y es dónde se interrumpe la nutrición y las células dejan de dividirse
  • Fase telógena: también llamada fase de caída, que suele durar entre 2 y 4 meses. Tras esto si hay alguna alteración del folículo piloso, puede llegar a hablarse de alopecia.

 

Causas muy diversas

  • Mayor sensibilidad hereditaria en los folículos capilares a las hormonas sexuales masculinas
  • Infecciones
  • Estrés frecuente
  • Alteraciones del sistema inmunitario
  • Déficit de hierro
  • Medicación, como cuando se administra quimioterapia.

 

Tipos de alopecia

Vamos a hablar de los diferentes tipos de alopecias no cicatriciales, ya que se trata del tipo de caídas que pueden tener solución o tratamiento.

Androgénica o hereditaria

La causa en este caso es genética. Los folículos capilares padecen una hipersensibilidad a las hormonas masculinas, los andrógenos. Los folículos predispuestos genéticamente, tienen unos receptores para la testosterona y la dihidrotestosterona (DHT).

La DHT interactúa en los receptores, acortando la fase de crecimiento, lo que acelera el ciclo capilar, y lo que ocurre poco a poco es que los pelos pierden grosor y se degeneran.

La alopecia androgénica es un problema que afecta tanto a hombres como mujeres, si bien la diferencia principal entre ambos, es el patrón de caída. En los hombres, empieza a notarse en las conocidas entradas, y se extiende hasta la nuca. En el caso de las mujeres, el pelo se va haciendo cada vez más fino y se empieza a ver el cuero cabelludo.

Areata

Se pierde cabello en muy poco tiempo, aparecen cavas redondas no inflamadas. La causa de la alopecia areata, suele ser una alteración autoinmune.
Puede afectar a personas de cualquier edad, y las zonas calvas suelen desaparecer en el plazo de un año, e incluso podría volver a repetirse en intervalos regulares.

Difusa

La caída del pelo no se limita a puntos concretos de la cabeza, el cabello se va cayendo de forma muy repartida. Las causas son diversas, enfermedades, mala alimentación, estrés, cambios hormonales y los efectos secundarios de medicamentos.

Tratamientos contra la alopecia

Sólo vamos a comentaros algunos que realmente funcionan, a excepción del tratamiento de injerto capilar. Ante todo es muy importante informarse bien de las diferentes opciones de tratamientos, porque éstas varían según el tipo de alopecia.

Si es androgénica

Para tratar a los hombres se suele recomendar sobre todo el minoxidil y el finasteride. Éste último inhibe la transformación de la testosterona en la DHT, de manera que la disminuye hasta en un 70%. Y el minoxidil, estimula la raíz capilar. Suele ser un tratamiento que ayuda a frenar la caída en 9 de cada 10 hombres.

Para las mujeres, el minoxidil es el tratamiento más habitual, suele frenar la caída del pelo en 2 de cada 10, también existen tratamientos hormonales en comprimidos o incluso, inhibidores de la DHT como el Alfatradiol.

Si es areata

Zinc, terapia sistémica o local con corticoides, tratamiento inmunológico local con DCP.

Si es difusa

El tratamiento se centra en la causa, mientras se encuentra el motivo, puede tratarse con minoxidil, y luego puede conllevar cambios en la dieta, vitaminas, etc.