Uno de los problemas que se puede tratar en una clínica dental aparte de la estética dental o de problemas dentales es, sin duda, el bruxismo, algo que no sueles advertir hasta que la cosa puede ser más complicada.
El bruxismo es en realidad un comportamiento involuntario que se produce en la mayoría de los casos por la noche y que hace que la persona cierre la boca apretando con mucha fuerza los dientes de tal forma que puede llegar incluso a rompérselos o a agrietarse y a sufrir bastante.
Este problema afecta tanto a niños como a adultos y no es algo que solo se de por la noche, hay personas que también pueden sufrir de bruxismo por el día.
El origen del bruxismo depende de cada persona pero, de forma general, podríamos hablar de que el estrés, los nervios, las peleas en casa, mal ambiente, etc. puede hacer que el cuerpo reaccione de esa manera y empiece a contener los nervios a través de los dientes (la persona no se da cuenta de que pasa eso más que cuando los dientes empiezan a romperse después de un tiempo sufriendo el bruxismo) o empieza a tener dolores en la parte de la mandíbula afectada.
Hay varias formas de tratar el problema:
- Aprender tecnicas de relajación para reducir el estrés y la ansiedad.
- Ejercicios de estiramiento para facilitar la recuperación del equilibrio muscular y articular de ambos lados de la cabeza.
- Esforzarse por relajar los músculos faciales y las mandíbulas durante el día, para que esta acción no sea un hábito.
- Combatir el insomnio, instaurando hábitos de higiene del sueño.
- Masajear los músculos de cara, cuello y hombros para reducir el dolor.
- Evitar alimentos de difícil masticación e hidratarse.
- Aplicar calor húmedo.
En todos los casos, el problema suele solucionarse con una férula dental que se coloca en los dientes antes de dormir con el objetivo que, si se produce el bruxismo, la férula sirva de protección para impedir dañar los dientes porque hay algo por medio.
Si crees que padeces esta dolencia, acude a tu especialista para ver qué solución te propone.